Albatros

Los seres humanos somos la especie dominante de este planeta. Esto nos da muchas ventajas: construimos ciudades, cultivamos vegetales a gran escala, criamos animales para alimentarnos con ellos, tenemos una tecnología que nos permite hacer libros como este, comunicarnos con personas que viven al otro lado del mundo, luchar contra las enfermedades... Pero no solo tenemos ventajas, también tenemos responsabilidades ante Dios, ante otros seres humanos, ante nuestros descendientes, y ante los demás seres vivos que comparten con nosotros el planeta. Estamos esquilmando el mundo. Consumimos recursos no renovables sin importarnos cómo vivirán nuestros nietos. Destruimos los bosques, los pulmones del planeta, pues generan el oxígeno que respiramos. Extinguimos centenares de especies de seres vivos, invadiendo sus territorios o destruyendo su modo de vida.¿Qué podemos hacer? Ser más respetuosos con el medio ambiente, renunciar a una parte de nuestro bienestar para ayudar a los demás, procurar no ser tan egoístas, tan ciegos ante las consecuencias de nuestros actos. Hoy todavía podemos ver albatros. Pero nuestros descendientes quizá no podrán encontrarlos más que en los libros.